Vivimos en una vorágine consumista en la que necesitamos comprar, comprar y comprar para ser socialmente aceptados. Sin embargo, no somos conscientes de que nuestro deseo de consumo está arrasando con el planeta Tierra y también está creando indiferencias sociales.
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Unirse a este movimiento es francamente sencillo, como el propio nombre indica, la intención es no comprar en 24 horas. No obstante, nadie te prohíbe no comprar nada; ya que uno de los objetivos de este día es fomentar el consumo en pequeñas tiendas locales que, desgraciadamente, están siendo sustituidas por grandes cadenas. El segundo objetivo, y el principal de este día, es concienciar a la población del consumo exagerado y evitar así comprar bienes innecesarios cada día.
En resumen, el 25 de noviembre es un buen día para empezar a hacer las cosas de otra manera. Todo cambio comienza con una pequeña acción y si deseamos erradicar el consumismo desmesurado tenemos que dejar de comprar, aunque sea solo por un día. Así que esperemos que por un día, lo excepcional sea lo normal.
"Un día sin compras 364 días de consumo responsable".
Una entrada muy oportuna. Intentemos ser consumidores más responsables. Y recordemos que este fin de semana se organizan las recogidas para los bancos de alimentos. Un pequeño esfuerzo por nuestra parte es importante para mucha gente.
ResponderEliminarEs una gran iniciativa, que se ha visto aplastada por el denominado "Blakc Friday". El viernes pasado iba por la Gran Vía y sinceramente, me dio una gran lástima ver como centenares de personas se apelotonaban frente a las tiendas con el único fin de comprar y comprar sin límite y sin necesidad. Me quedo con la última frase: "un día sin compras, 364 días de consumo responsable". Todos deberíamos tener esto en mente, y no solo dejar de comprar por un día sino que durante el resto del año consumir responsablemente y comprar únicamente los necesario. Fijémonos en lo que sugirió George Bush después de los atetados del 11-S, cuando mandó a la población americana a irse de compras. Parece que el consumismo es una especie de dopaje ante los problemas de la población. Esto sin duda debe cambiar.
ResponderEliminarEs muy importante hacer visible lo invisible. ¿Cómo se fabrican todos los productos que consumismos? ¿Quién y en qué condiciones lo hace? ¿Qué ocurre cuando algo pasa a ser considerado un residuo? ¿A dónde va a parar? ¿Cómo se gestiona?... Son tantas las preguntas y, desgraciadamente, tan pocas, muchas veces, las respuestas...
ResponderEliminarNo debemos consumir sin medida, ni debemos consumir productos no sostenibles, ni en su fabricación ni cuando son un residuo. Por eso esta iniciativa, y la de consumir lo necesario en comercios locales, es muy buena y deberíamos unirnos cada vez más y más personas a ellas.