martes, 29 de noviembre de 2016

ACTIVISTAS DE GREENPEACE PARAN LAS OBRAS DE ALMACÉN DE GAS EN DOÑANA






Una veintena de activistas de Greenpeace se ha encadenado esta mañana a las instalaciones de Gas Natural en el Parque Nacional de Doñana (Huelva) para frenar las obras de sus proyectos de extracción y almacenamiento de gas. En la protesta, iniciada de madrugada, los activistas se han encadenado para impedir la entrada de los operarios y otros, escaladores de la organización, han montado un campamento sobre una estructura, todos con pancartas que denuncian "Doñana no es un almacén de gas". La ONG ha instalado este "campamento de resistencia" contra las obras y de momento la Guardia Civil permanece a las puertas de las instalaciones sin intervenir.
El pasado sábado una manifestación protestó contra este almacén subterráneo de Gas Natural que acarrea una inyección de hidrocarburos en una zona considerada potencialmente sísmica, además de la industrialización de un área protegida considerada patrimonio mundial y con un alto valor medioambiental.

Greenpeace considera que el proyecto es incompatible con el turismo, la agricultura y la pesca, y es "tan peligroso como innecesario" y solo contribuye a alejar a España del compromiso de cumplir con el Acuerdo de París. "Ni el Gobierno central ni la Junta de Andalucía han tenido suficiente voluntad política para detener este inaceptable proyecto", ha afirmado Julio Barea, responsable de campaña de Greenpeace. "Gas Natural Fenosa sabe que este proyecto es insostenible y parece que lo único que busca son los 358 millones de reclamación por responsabilidad patrimonial si la Administración paraliza sus obras", ha añadido. Gas Natural ha condenado el asalto de sus instalaciones porque "han impedido el desarrollo normal de la actividad en este centro de trabajo". La compañía energética asegura que durante 30 años de trabajos en Doñana el medio ambiente no ha se ha visto afectado.
fhttp://www.publico.es/sociedad
El proyecto cuenta con el visto bueno del Gobierno central, aunque la Junta de Andalucía haya intentado paralizar las obras mediante los permisos de su competencia. Tras la decisión de la UE de desentenderse del conflicto, este se resolverá en los tribunales. La compañía estima que si se paralizan las obras podría reclamar como indemnización más de 350 millones.
Son muchas las situaciones cómo esta en las que esta en manos de los cuidadanos  protestar contra actividades que no creemos apropiadas ya que cómo vemos en este caso muchas veces el gobierno tiene unos intereses que no miran por el bien del medio ambiente y el cuidado del planeta sino que están relacionados con la economía u otros sectores. La UE se ha desentendido y habrá que esperar a la decisión de los tribunales. Los ciudadanos debemos ser partícipes en la vida pública ya que si los miembros de una junta a los que se han votado permiten una situación cómo esta son los votantes los que deben protestar y manifestarse.
El cambio depende de la iniciativa, la lucha y la constancia contra proyectos como este y contra situaciones que se producen diariamente y contribuyen a la destrucción de nuestro planeta, la desigualdad de recursos, el hambre o la pobreza. Se repite constantemente la necesidad de un cambio, pero este no se va a producir si no somos nosotros los que nos movemos para ello.

2 comentarios:

  1. Es muy triste ver como las grandes empresas como Gas Natural, hacen todo lo que está en sus manos para conseguir beneficios. En este caso, les da igual que Doñana sea una zona natural, dónde la fauna y la flora conviven tranquilamente, sin alteración alguna. Sin embargo, uno de los grandes culpables de esto es el Gobierno Central. ¿Cómo es posible que estas actividades se permitan en un parque natural? Aquí vemos como zonas en teoría "protegidas" son también vulnerables a los constantes ataques de dirigente y empresas incompasivas que buscan beneficiarse.

    Tampoco se ha tenido en cuenta el grave problema de los gases. Al igual que con el Fracking, una acumulación de gases puede aumentar la actividad sísmica de la zona. Si además partimos de que en esos territorios de por sí se originan terremotos, esto agrava la situación.

    Sin duda, cada vez se mira más por los intereses económicos, en vez de por nuestra Madre Tierra, que sufre sin cesar. Algún día aquellos que tomaron estas decisiones se darán cuenta de lo perjudiciales que fueron para el Planeta.

    ResponderEliminar
  2. ¿No hay un sólo rincón en la Tierra que pueda quedar libre de las acciones humanas destructivas? Cierto que el gas es un recurso necesario, pero si se utilizara con medida, como todos los recursos, o se cambiara por otros, estas actuaciones no serían necesarias...

    ResponderEliminar