EXCEDENTES ALIMENTARIOS

Es una realidad que cada día toneladas de comida, en perfectas condiciones, acaban en los contenedores de basura en muchos lugares del mundo. Al mismo tiempo  hay personas, muchas de ellas niños, que se van a dormir sin haber sido correctamente alimentados. Pero ¿cuánta es la cantidad de comida que se tira y cómo actúan la sociedad y los gobiernos ante esta situación?

Solo en España se tiran 7,7 millones de toneladas de comida anualmente, lo que equivale a 21.000 toneladas cada día. Solamente con la cantidad de comida tirada en EEUU que asciende a la friolera cifra de 40 millones de toneladas anuales se podría alimentar a las  personas que van cada día con hambre a la cama. Entonces, ¿por qué no se utilizan estos alimentos?

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 A veces se compra mucho más de lo necesario, algunos alimentos no pueden ser consumidos y la gente acaba  tirándolos. Por otra parte muchos supermercados tiran productos en perfecto estado porque no los pueden vender debido a que éstos se encuentran próximos a las fechas de caducidad o a las fechas de consumo preferente. Solo en los supermercados españoles, cada día se tira una tonelada de comida apta para el consumo. La causa de que estos alimentos no se consuman acaba siendo más cultural que otra cosa ya que tenemos socialmente  aceptado coger la manzana con piel brillante de la frutería en vez de la otra un poco más arrugadilla pero igualmente comestible.

Las medidas para paliar este problema son escasas en España. En otros países como  EEUU está aprobada la llamada ley del buen samaritano. Dicha ley exculpa de posibles intoxicaciones alimenticias a los restaurantes y supermercados que donen sus alimentos a instituciones como ONGs o bancos de alimentos. En España no hay ninguna ley que prohíba tirar la comida a la basura así que muchos establecimientos tiran sus productos sobrantes aunque puedan ser consumidos.

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Afortunadamente han surgido movimientos sociales que pretenden erradicar esta situación. Por una parte asociaciones como El Banco de Alimentos se han puesto en contacto con supermercados para recoger los productos que no se pueden vender pero están en perfectas condiciones sanitarias. Además ha surgido un movimiento que recibe el nombre de "freeganismo". Las personas "freeganas" recogen los alimentos consumibles de los contenedores cuando los supermercados los tiran o van a los establecimientos a pedir comida que no pueden vender pero que es apta para los consumidores. Si queréis saber más sobre este movimiento podéis leer el artículo en el que una escritora, Diana Aller,  narra como empezó a comer alimentos de la basura.

En conclusión todos tenemos que tomar conciencia de este problema. No solo ocurre a niveles comerciales, en los hogares también se tira comida. Cada uno de nosotros debe tomar medidas para dejar de despilfarrar tantos alimentos y así poder aprovechar más la comida que se compra. Por último os recomiendo este reportaje que relata este problema y su repercusión en los diferentes sectores económicos.