NUESTRA ATMÓSFERA PROTECTORA

A partir de un documental sobre la atmósfera, hemos recogido los datos más relevantes sobre la misma. Algunos de ellos ya los conocíamos desde primaria, como el ciclo del agua, pero otros nos han resultado más novedosos, como la explicación de la formación de las auroras boreales en las zonas polares.

Con todos los datos hemos elaborado unos carteles para recoger tres aspectos principales de la atmósfera: su estructura, características y funciones.

En esta imagen, por ejemplo, se aprecia la estructura de la atmósfera terrestre, señalando de manera más concreta la troposfera, con su circulación del aire, formación de nubes... y la estratosfera, con su capa de ozono (O3), protectora frente a la radiación ultravioleta del sol.

También se ve el ciclo del agua, tan importante para el equilibrio hídrico del planeta.

En este otro cartel se resalta, de manera muy gráfica, la acción protectora de la atmósfera ante el impacto de meteoritos, por ejemplo. Si no existiera la atmósfera la superficie de la Tierra estaría repleta de cráteres, como lo está Luna, que carece de esta capa gaseosa protectora.

Pero la atmósfera también nos protege del calor abrasador en el Ecuador o de un frío extremo en los Polos. Sí, sí, ya sabemos que hace mucho calor en la zona ecuatorial y mucho frío en las polares. Pero es que si no estuviera la atmósfera, concretamente la troposfera, con sus movimientos convectivos del aire, las temperaturas serían todavía más extremas en esos lugares.

Además, la parte externa de la atmósfera, lo que podríamos llamar la "magnetosfera", nos protege de las partículas nocivas del sol. Sus líneas de fuerza concentran esas partículas en zonas polares impidiendo que lleguen a la tierra, y eso brinda a los habitantes de esos parajes unas figuras fantasmales, brillantes y bellas: las auroras boreales.

Nuestra atmósfera es importante, por tanto. Una parte más de nuestro entorno a tener en cuenta y cuidar