jueves, 6 de abril de 2017

IBERDROLA ABOGA POR EL CIERRE DEFINITIVO DE GAROÑA

Ya es oficial. Iberdrola ha hecho pública su negativa a la posibilidad de reanudar la actividad de la central nuclear de Santa María de Garoña, sita en la provincia de Burgos. El presidente de la multinacional eléctrica española, Ignacio Galán, lo anunció a los accionistas en la junta que tuvo lugar el pasado viernes, 31 de marzo, en el Palacio Euskalduna de Bilbao. Declaró que la central era "inviable" económicamente y pidió a Endesa, su socio al 50% en Nuclenor (institución propietaria de Garoña), que renunciase a la reapertura. 

Para hacernos una idea de la situación, hemos de saber que la planta se encuentra actualmente en parada técnica desde diciembre de 2012, fecha en la que se decidió cesar la actividad debido a deficiencias técnicas.

Cabe destacar que Iberdrola ya pidió a Endesa antes de la junta la convocatoria del consejo de Nuclenor para tomar una decisión definitiva. En principio, se propuso como fecha para la reunión este jueves, 6 de abril, pero ésta fue rechazada por la compañía eléctrica dirigida por Borja Prado. A día de hoy no hay una fecha fijada, pero Iberdrola desea que se lleve a cabo el consejo lo antes posible, antes de que finalice el presente mes.
El presidente de Iberdrola quiere evitar que el Gobierno comunique antes su decisión sobre el destino de la central, ya que lo más probable es que éste autorice la reapertura, lo que conllevaría que la vida de Garoña se prolongase hasta 2031. Estas circunstancias harían más difícil justificar los motivos económico-financieros expuestos por Galán para oponerse a la reapertura de la central.

Endesa aboga por esperar a que se produzca la decisión del Gobierno. Las palabras del presidente de Iberdrola no han sido muy bien recibidas en esta compañía, debido a que se considera que sus apreciaciones se deberían haber realizado en el consejo de Nuclenor y de forma más discreta.

Central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos)
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Galán explicó en la junta que la central llevaba varios ejercicios registrando pérdidas cuantiosas. Además, estas pérdidas no solo se están produciendo en la central de Garoña, sino en todo el negocio nuclear en el cual participa Iberdrola: ha habido unas crecientes cargas impositivas a la generación nuclear, lo que hace que el 50% de los ingresos obtenidos vaya a parar al pago de dichas cargas. Además de la central burgalesa de Garoña, Iberdrola participa en las centrales nucleares de Cofrentes (100%), Almaraz I (53%), Almaraz II (53%), Trillo (49%), Vandellós (28%) y Asco II (15%). El CSN (Consejo de Seguridad Nuclear) emitió un informe indicando que la reapertura de Garoña era posible y el Gobierno de España actualmente tiene de plazo hasta agosto para tomar una decisión al respecto. 

El gigante eléctrico está obteniendo resultados realmente positivos. Sus beneficios netos han sido de 2.705 millones de euros, es decir, un 12% más que el ejercicio anterior y las inversiones brutas han alcanzado los 5.011 millones de euros. Entonces Galán aprovechó la ocasión para anunciar que se habían superado los objetivos fijados para el periodo 2014-2016. El crecimiento medio anual del beneficio neto de la compañía ha sido de casi el 8% (el doble de lo previsto), hasta superar la previsión en aproximadamente 200 millones de euros.
Ignacio Galán, reunido en la junta de accionistas del pasado
viernes, 31 de marzo.
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Desde el mes de febrero, en el cual se produjo la actualización de las perspectivas estratégicas 2016-2020, las acciones de Iberdrola se han revalorizado casi un 9%. Estas perspectivas positivas han incrementado hasta los 25.000 millones de euros la partida inicialmente destinada a la inversión y las previsiones de beneficio bruto de explotación (serán de unos 10.000 millones de euros cuando finalice el periodo).

Galán dejó claros los pasos a dar hasta 2020, es decir, el modelo de negocio hasta dicho año: más energías renovables, más almacenamiento, redes más inteligentes y nuevas soluciones para clientes presentes en países sólidos o con capacidad de crecimiento como es el caso de México, país en el cual la producción superará a la de España en 2020.

   

1 comentario:

  1. Una buena noticia para el medio ambiente. Teniendo en cuenta los residuos radiactivos que se generan y los peligros que conlleva una instalación de este tipo, con muchos años y defectos, es una buena noticia. Aunque como la demanda de energía continúa hay que poner en marcha otras fuentes de energía, fomentado su uso y no gravándolo.

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